El hecho de aprender figuras ya implica por parte del chico no sólo aprender alguna indicación nueva, sino que además repasa otras indicaciones que ya deben saber.
Fijaos que hablo de aprender indicaciones y no de aprender figuras.Este matiz es importante ya que si mi mentalidad es ir a clase de salsa para aprender figuras, llega un momento (el que lleve algún tiempo bailando me dará la razón), en que resulta imposible recordar todas las figuras que he aprendido en tres o cuatro meses.
Por otro lado, si voy a clase de salsa para aprender alguna indicación nueva, algún manejo para que la chica después de un giro termine lanzando su brazo porque yo he sabido indicárselo (por ejemplo), seguro que sacaré más partido de la clase aunque no recuerde el resto de la figura.
La historia de dos amigos |
Es una calurosa noche de verano y dos amigos van de camino a Muévete-Kool. Ya llevan algún tiempo en nivel 4 y están súper enganchados al baile. Pero no sólo van por esto, también saben que volverán a ver a los mismos compañeros con los que ríen y bailan siempre, y para colmo el aire acondicionado funciona, con lo cual además estarán fresquitos. Llegan a la clase, se mezclan con los demás compañeros, están ansiosos por empezar y se respira cierto nerviosismo por saber la nueva figura que les ha preparado el profesor X. Esta vez, el profesor X ha pensado una figura más larga de lo habitual por que considera que sus alumnos están aprendiendo a buen ritmo y podrán realizarla. La secuencia comienza con un doble giro en el sitio, seguido de un cross con giro y medio de la chica, luego gira él y bla, bla, bla ... Cuando el profesor X termina de presentarles la figura, la clase estalla de emoción, hay aplausos y silbidos de júbilo. Todos piensan que el profesor X es un genio. ¡Cómo gira!, ¡qué bien indica!,¡qué limpio todo!. Lo que no piensan es que lleva seis, siete u ocho años aprendiendo en cursos, congresos y bailando hasta en sueños, y que ya le cuesta el mismo trabajo realizar este tipo de figuras que aprenderse el mecanismo de un chupete. Pero eso no importa, los dos amigos se miran pasmados y piensan: “Hay que hacer esta figura cómo sea”. El profesor X comienza a explicar todos los pasos prestando especial atención a las indicaciones, sin embargo los alumnos comienzan a aprender todos los pasos de la figura prestando especial atención a ... memorizar cada secuencia de pasos. El profesor X pregunta si lo entienden todo, si hay preguntas ..., pero nadie responde, todo va bien. - “Debo ser el mejor profesor del mundo o son auténticos procesadores de datos”, piensa él. La clase termina con otro sonoro aplauso, al final con más o menos esfuerzo todos han logrado hacer la figura y se van a la planta de arriba por que hay fiesta. Nuestros dos amigos están deseosos de poner en práctica lo que han aprendido. El amigo A saca a bailar a una chica que no estaba en la clase pero que baila bien e intenta realizar la nueva figura. No han pasado más de diez minutos desde la última vez que la hizo y excepto el doble giro del principio se da cuenta de que la mitad de la figura se le ha olvidado, que se acuerda de trozos pero no sabe como “enganchar” esos trozos.
Al terminar la canción, a la pobre chica se le caen los brazos de los tirones que le ha dado el amigo, la ha sacado de eje en los giros, se ha ido de tiempo y tiene que irse tambaleando hasta la barra para sentarse en una silla y recobrar fuerzas. El amigo no ha parado de intentar realizar de memoria la figura en cuestión, pero no le ha salido, lo intenta a lo largo de toda la noche y al final se resigna a bailar las mismas figuras de siempre ... otra vez. Al amigo B le ocurre lo mismo, no se acuerda de toda la figura, pero recuerda como se indicaba un giro que terminaba lanzándole el brazo a la chica. Ella le sonríe sorprendida por que no esperaba esa indicación, él ve que sabe indicar esa parte de la figura y la repite entre todas las figuras que ya sabe. ¿Quién ha aprovechado mejor la clase?. Las figuras que se enseñan sirven para aprender a indicar movimientos a la pareja. Es inútil tratar de memorizar las figuras si no sé indicarlas.
El alumno muchas veces me pregunta cuál era la figura tal que hicimos tanto tiempo, pero casi ninguno pregunta si tal forma de indicar a la chica es correcta, incluso ningún chico pregunta a la chica si se siente a gusto con lo que le ha indicado, si le ha dado tirones, si la ha sacado de eje en el giro, si en algún momento ha sido brusco ...
Entonces, si no podemos acordarnos de todas figuras, por qué hay tantas y cada vez más largas?.
Se supone que mientras más nivel tiene el que baila, la capacidad de recordar indicaciones y pasos también crece, y esto no se consigue si no se baila mucho.
Lo de los niveles es siempre algo relativo. Hay gente en niveles avanzados capaces de ejecutar figuras propias de estos niveles correctamente y a la hora de bailar libre se ven entre la espada y la pared por que no saben indicar.
¿Hay ejercicios para indicar?
Por supuesto que sí. El hecho de aprender una figura ya implica el aprender a indicar movimientos a la pareja, cambiar el final o el principio de una figura para que el chico sea quien decida cómo resolver, dividir una figura larga en dos o tres partes para que el chico enganche la primera parte con la tercera por ejemplo. ¿Habéis probado a indicar a la chica con un dedo? Lo utilizo para que el chico aprenda a marcar el movimiento a indicar de forma correcta y que la chica sepa hacia dónde debe de ir, además el chico se acostumbra a no dar tirones. Al principio es difícil y debe realizarse de forma lenta pero veréis que si indicáis de correctamente, la chica os sigue.
¿Y qué pasa con la chica?
Para que la chica se deje llevar es tan fácil como tener esa intención, la de dejarse llevar. Parece una tontería lo que digo pero muchas mujeres se empeñan en ir por delante de lo que indica el chico, ya sea por “ayudar” al chico a realizar la figura, con lo cual ambos lo aprenden de memoria, ya sea por que están seguras del movimiento que viene después, con lo cual bailan solas y dejan que el chico sea un mero espectador de su baile.
Si la chica se acostumbra esto, cuando llegue el momento de bailar en pista se equivocará y no se dejará llevar.
La chica siempre debe esperar lo que vaya a indicar el chico, aunque también se sepa la figura de clase, debe esperar la indicación del chico; aunque el chico se equivoque en la figura de la clase y os gire en dirección contraria repito, debe esperar la indicación del chico.
Para esto la mujer debe mantener la suficiente tensión en hombros y brazos que le permita sentir en todo momento hacia dónde va la fuerza que os indica el chico.
Mantened en todo momento la mente en blanco en todo lo que respecta a indicar figuras, eso es cosa del chico. Sin embargo estad atentas a vuestros brazos para lucirlos, en el movimiento corporal para expresaros, en las manos del chico para ir agarrándolas en el momento justo, y mantened las vuestras a la vista del chico (siempre más arriba de la cintura, nunca colgando hacia abajo), para que él pueda agarrarlas y seguir indicando.
De vez en cuando decidle al chico si os indica con demasiada brusquedad, demasiado fuerte o demasiado débil. Tened en cuenta que los chicos tardan más tiempo en aprender a llevar que vosotras en aprender a dejaros llevar y cada una de vosotras “necesita” de una determinada fuerza para que el chico os indique. Desde fuera el profesor se puede dar cuenta de esto, pero sois realmente vosotras las que realmente sabéis cómo os indica el chico.
Aun así, antes de decirle al hombre cualquier comentario de este tipo (y sobre todo en niveles inferiores), recomiendo que llaméis al profesor, le preguntéis, y que sea él quien os instruya sobre el tema.
Espero que os sirva lo que comento en este artículo. Las valoraciones que hago son fruto de mi experiencia como alumno y como profesor de baile, y en ningún momento lo hago con la intención de presentar un dogma sobre este tema. De hecho he trabajado con profesores que prefieren tener un mayor control sobre los movimientos que enseñan y no permiten el baile libre en sus clases por motivos que son igual de respetables.
Eliseo, Academia Muévete Sevilla
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